Prospección- métodos directos

A diferencia de los métodos indirectos, los directos cuentan con la presencia de los arqueólogos. El resultado de una prospección con equipos (método indirecto) será un registro del fondo marino de la zona elegida y una serie de anomalías o puntos de interés que cada vez estarán más definidos y que si es posible son inspeccionados por un propio buzo (método directo) para cerciorarse que son restos arqueológicos.

Buceadores de la armada buscan nuevos restos arqueológicos

A cada punto seleccionado se le dará unas coordenadas de situación, su distancia a la costa, la profundidad a la que se encuentra, el fondo que hay, el tipo de objeto que sea, su identificación histórica, nivel de posibilidad de hallazgo arqueológico y la coincidencia entre las fuentes de información y teledetección. De esta forma los puntos se clasifican por estos parámetros, para establecer una escala de prioridades en la prospección.

Como ya se ha mencionado, la profundidad es uno de los parámetros más importantes que, a su vez, determina qué tipo de inmersión se tiene que realizar. Los puntos seleccionados se ordenan en función de unas franjas de profundidad: de 0-10 metros, de 10-25, de 25-40, de 40-60, de 60-100 y de 100 en adelante.

Cuando ya se han clasificado todos los puntos, se ordenan las operaciones que se van a hacer según las normas internacionales de estos trabajos. Las infraestructuras necesarias para llevar acabo las operaciones van a depender del entorno, necesitando desde grandes barcos hasta pequeñas embarcaciones neumáticas, incluso si la zona que se va a estudiar está cerca de la orilla solo sería necesario una simple infraestructura en tierra.

Cuando ya se haya definido la zona donde se va a llevar acabo la prospección, es necesaria una planificación que permita un rastreo sistemático, dejando el menor espacio sin rastrear. Se pueden dar diversos tipos de prospección por método directo:

1. 
   

               Prospección por calles:  Una de las  técnicas  más empleadas es la de crear una serie de calles que  se  pueden materializar en el fondo y en superficie por medio de  cabos, muertos y boyas.

   
   

    
   Las calles ya programadas son recorridas por buceadores en pareja empleando  torpedos propulsores para poder recorrer el mayor espacio en el  menor tiempo posible.

   
   

   Si la superficie marina está en pendiente, las calles se trazaran siempre con rumbos  perpendiculares a la pendiente, y los trabajos se comenzarán en la zona más profunda para que la inmersión sea más segura y la  descompresión menor.

   

   Torpedo propulsor

   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   2.      Prospección por círculos concéntricos: Es útil en áreas más pequeñas pudiendo localizar algo en un radio de unos 50 metros. Los buzos harán circunferencias desplazando una cinta métrica alrededor de un muerto en el fondo (se le añadirá una cinta métrica) y una boya.
   Si se prospecta con este método zonas amplias, es necesario el empleo de varias boyas con sus muertos y hacer círculos lo suficientemente grandes para que se solapen unos con otros y así no dejar zona sin explorar o dejar la mínima.
   Tanto en la prospección por calles como en la que se realiza mediante círculos concéntricos es fundamental posicionar los hallazgos en el momento mediante pequeñas boyas unidas a plomos de peso variable.
   Cuando la prospección se realiza en zonas de muy poca visibilidad, los buzos deben de tantear el fondo con las manos. En estos casos es útil el empleo de cámaras de circuito cerrado (remolcadas) , ya que permiten una mayor visibilidad y pueden ser manejadas por un buceador y visualizar las imágenes en la superficie desde donde pueden dar indicaciones a los buzos.
   
   
   
   3.      Topografía submarina: Cuando ya se hayan localizado los retos, se realizará una planimetría sencilla para ubicar los restos superficiales y relacionarlos espacialmente. Existen diferentes métodos de posicionar los objetos bajo el agua. Puede ser mediante GPS con una diferencial desde la embarcación o con una estación topográfica en tierra.
   A partir del primer punto señalizado con una boya y un muerto, se van a guiar el resto de las mediciones necesarias aplicando alguna de las siguientes técnicas: Radiación, Triangulación, Itinerario orientado o Trilateración.

Bibliografía 

1. Carles de Juan Fuertes. (2009). Prospección arqueológica. Museu d'Arqueologia de Cataluyna: Dades Editorials. 
2.  CEPOAT. (Desconocido). Prospección. abril 17,2019, de Wordpress Sitio web: https://www.um.es/cepoat/arqueologiasubacuatica/?page_id=451
3.  León Amores,C.. (2003). Metodología de la arqueología subacuática. abril 17, 2019, de Fundación ICASUR Sitio web: http://www.icp.pr.gov/wp-content/uploads/2018/06/metodologa-subacutica.pdf     
4. Imagen 1: Anónimo. (2018). Buceadores de la Armada Española investigan nuevos restos arqueológicos en Viveiro. abril 14,2019, de Armada Española Sitio web: http://www.armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/conocenosnoticias/prefLang-es/00noticias--2018--02--NT-020-RESTOS-ARQUEOLOGICOS-ARMADA-UBUFER-es?_selectedNodeID=3201085&_pageAction=selectItem
5. Imagen 2: Graciela Briceño V. (Desconocido). Plataforma continental. abril 14, 2019, de Euston Sitio web:https://www.euston96.com/plataforma-continental/
6. Imagen 3 y 5:Carles de Juan Fuertes. (2009). Prospección arqueológica. Museu d'Arqueologia de Cataluyna: Dades Editorials.
7. Imagen 4:  Anónimo. (Desconocido). ATV Y TORPEDO SUBMARINO.abril 15, 2019 de  Sobre ruedas Sitio web:https://sobreruedas.tienda-online.com/atv-y-torpedo-submarino_c554116/ 

Irene Pérez Yusta, 2ºbachillerato IES ALPAJÉS