La conservación del marfil de procedencia subacuática del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA)

La primera referencia a estas defensas animales recuperadas del Bajo de la Campana data de finales de los años 50, y no se sabe muy bien en qué condiciones se recuperaron. Constan trece defensas de elefante, que formaron parte de una colección particular hasta 1979, cuando se donaron al Patronato de Excavaciones Arqueológicas Submarinas de Cartagena, tiempo durante el cual no hubo ningún tipo de tratamiento, lo que explica el difícilmente manejable estado de conservación en el que se encontraban. Sobre ellos se intervino en tres ocasiones con buen resultado a corto-medio plazo.

Imagen sacada de (pág.449) http://www.mazarron.es/opencms/export/sites/mazarron/es/ayuntamiento/.content/documentos/LIBRO-MAZARRON_LR.pdf

Hasta 2006 no hay información sobre ninguna otra intervención de conservación, y la conservación preventiva fue la única metodología de actuación desde aquel momento. El estado del conjunto de colmillos se vio agravado por el poco carácter hermético de las vitrinas en las que se encontraban, junto a la mala climatización y los daños sufridos durante la extracción.

Imagen sacada de (pág.451) http://www.mazarron.es/opencms/export/sites/mazarron/es/ayuntamiento/.content/documentos/LIBRO-MAZARRON_LR.pdf

A raíz de este caso y otros de hallazgos de defensas de elefantes constituidas de marfil, se inició un proyecto de investigación cuyo objetivo era la conservación del marfil de procedencia subacuática, que se encuentra actualmente en fase de desarrollo, y todo comienza con el estudio de la naturaleza físico-química de este material y de cómo le afectan los factores de alteración, que nos permitan entender el proceso de deterioro que ha sufrido y así poder averiguar que tratamiento de conservación le corresponde de mejor forma, garantizando más tarde su buen secado e integridad (una de las partes más complicadas y delicadas de la conservación del marfil).

Este proyecto da cabida a una fase experimental para testar ciertos procesos de consolidación, en la que colaboran distintos profesionales e instituciones. La técnica se centra en el uso de aceites de silicona que se aplicarían sobre una variedad de materiales, tanto orgánicos como inorgánicos. Lo que esto supone, es tener que valorar aspectos como su irreversibilidad, lo que ha de evitarse en el campo de la conservación a no ser que no usar un método irreversible suponga la pérdida total del objeto, pero sin olvidar nunca la compatibilidad de la naturaleza de la composición química del material original.

Sobre esta línea destacan también los trabajos e investigaciones del doctor Ian Godfrey, que presentó un estudio con el que se podía conocer con cierta exactitud el impacto del medio subacuático sobre el marfil para conseguir la relación entre el estado de conservación y los tratamientos de conservación. Con esos resultados se secuencian los procesos de alteración sufridos por el marfil en el ambiente marino, y los cambios que ha experimentado, como la pérdida de la fracción orgánica, el aumento en el índice de cristalinidad y la mineralización de la fracción inorgánica.

Imagen sacada de (pág. 453) http://www.mazarron.es/opencms/export/sites/mazarron/es/ayuntamiento/.content/documentos/LIBRO-MAZARRON_LR.pdf