La tortuga laúd es una de las tortugas más grandes existentes, y una especie marina más que desgraciadamente se encuentra amenazada por el ser humano.
Su nombre científico es dermochelys coriacea, y forman parte de los reptiles quelonios o tortugas, concretamente a la familia dermochelydae, los dermoquélidos. En la edad adulta llegan a alcanzar los 2 o 3 metros de longitud, y pueden pesar hasta 1 tonelada, aunque los normal es que pesen alrededor de 600 kilogramos, siendo aun así la especie de tortuga más grande conocida hasta ahora. Su hábitat se extiende únicamente en zonas del ecuador, sobre todo en América y en menor medida, también en Asia. Es difícil encontrar ejemplares en zonas mediterráneas, pero no imposible. Se llaman tortugas laúd por la forma característica de su caparazón, que recuerda al instrumento musical, ya que otras especies de tortuga poseen picos o formas menos definidas en sus caparazones.
Esta especie presenta un dimorfismo sexual, ya que la cola de los machos es mayor que la de las hembras. Una tortuga laúd llega a la madurez sexual a partir de los 10 años de edad, y suele aparearse cada 3 o 4 años, teniendo entre 80 y 90 huevos cada vez. Las crías recién nacidas pesan alrededor de 50 gramos, y sólo miden 50 milímetros. Las hembras depositan los huevos en la misma playa que nacieron.
Estas tortugas basan su dieta sobre todo en medusas, aunque también se alimentan de peces, calamares, zooplancton, y también algunos crustáceos. Son una especie tremendamente migratoria, ya que pueden viajar más de miles de kilómetros, y en base a sus necesidades y la zona en la que se encuentren, varía su alimentación y algunos comportamientos, de modo que no tienen un modo de vida estable ni un patrón de comportamiento claro.
Por último, esta especie se encuentra en peligro de extinción debido sobre todo a la caza, tanto intencionada como accidental, y también por atragantamiento o intoxicación, consecuencia de la contaminación de su hábitat, los mares. De esta forma, muchos ejemplares mueren atragantados o asfixiados con basuras y plásticos, o intoxicados con diversos vertidos químicos, o accidentes petrolíferos. Por suerte, aún se encuentran levemente amenazados, pero no por ello son menos importantes, al contrario, hay que actuar cuanto antes para que no acaben tan amenazados como otras especies, o peor, extintos.
Imágenes utilizadas:
Imagen 1 - Tortuga laúd
Imagen 2 - Cría de tortuga laúd
Imagen 3 - Tortuga laúd nadando
Webs consultadas:
https://cram.org/catalogo-de-especies/reptiles-marinos/tortugas-marinas/tortuga-laud/
https://www.bioenciclopedia.com/tortuga-laud/
http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/habitat/dercorha.html
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